San Andrés de Bedriñana
RománicoEl templo de San Andrés de Bedriñana se emplaza en el lugar de La Pola, sobre una colina algo alejada del caserios. Se menciona en los falsos testamentos de Alfonso III y de Ordoño II redactados durante el obispado de Don Pelayo, que coincide con las tres primeras décadas de la duodécima centuria. Sin embargo, en Bedriñana existe un templo prerrománico que puede datar de los reinados de esos monarcas, tal como demuestran las celosías conservadas en el templo actual y como han puesto de relieve las catas arqueológicas, que demuestra el origen prerrománico de la caja de muros de la nave. También aparece citado este templo en la nómina de parroquias del Libro Becerro del obispo Gutierre, redactada entre los años 1385 y 1386, en donde se dice que el prestamero de la Catedral de Oviedo presentaba los capellanes de esta iglesia y recibía la mitad de los diezmos de la parroquia.
El templo de San Andrés consta de nave rectangular rematada en origen por una cabecera cuya composición se desconoce al haber sido derribada para construir en su lugar la actual, que es de mayores dimensiones. Aunque el aspecto del conjunto se encuentra bastante alterado por el cambio mencionado y por las dependencias que le fueron adosadas a lo largo de la Edad Moderna, según se ha señalado anteriormente, la nave perteneció a una estructura prerrománica que fue intervenida en la etapa románica. De esta segunda fase constructiva destacan fundamentalmente el arco triunfal en el interior y la portada meridional en el exterior.
El imafronte, rematado por una espadaña construida en la época modernba, destaca por la ventana dispuesta en la parte alta del muro, de arco semicircular y celosía floral prerrománica de talla muy esmerada. La portada occidental sustituye a las de las fases constructivas anteriores y adopta una sencilla disposición adintelada; como la meridional, estuvo protegida por un pórtico que se ha eliminado en esta parte del templo durante la restauración.
Esta intervención ha mantenido una estructura de protección en el lado sur, con el fin de resguardar las tres pequeñas ventanas de factura prerrománica conservadas en lado meridional de la nave y la portada que se encuentra bajo ellas. Es esta la única de estilo románico conservada en el templo. Adopta la estructura de arco de medio punto, protegido por un guardapolvo que se prolonga a modo de imposta sobre un pequeño tramo de muro, repitiendo una solución existente en otros templos de la comarca, como Valdebárcena, Sariegomuerto, Cazanes, La Lloraza, etc., con la diferencia de que Bedriñana no se adorna mediante medios círculos enfilados. Una ventana similar a las del muro del sur se abre en el costado septentrional, al que se añadieron dos capillas construidas, al igual que la cabecera actual del templo, en la Edad Moderna.
En el interior, la nave se cubre mediante armadura de madera de doble vertiente y se ilumina través de las ventanas situadas en los muros laterales y en la fachada, a las que ya hemos hecho referencia. En el muro del Evangelio se abre un gran arco semicircular que comunica con una de las capillas añadidas en época moderna. Destaca en el interior, realzando el ingreso a la cabecera el arco triunfal románico, que se dobla en dos roscas lisas de medio punto que reposan en columnas acodilladas. Los capiteles del lado de la Epístola presentan ramas de volutas y palmas, parecidas a las de San Nicolás de Villoria (Laviana).
Los elementos románicos de la iglesia parroquial de Bedriñana, fundamentalmente la portada meridional y el arco triunfal, se relacionan estilísticamente con varios templos construidos entre finales del siglo XII y las primeras décadas de la centuria como Fuentes o Valdebárcena.